Bella por contrastes.
Cúpulas que reflejadas de espejos son catedrales de postre.
Novenas murmuradas de milagros, pulseras de santos y naranjas.
Palmeras y el hombre que piensa aquejado por su espina.
Celestiales alabanzas de niños pobres pidiendo riqueza.
Soles ardiendo las lanas y las pieles.
Todas las puertas…abiertas.
Los cerros miran el espectáculo con luces verdes y ven luces amarillas mientras el Balcarce suena a cumbia.
Artesanías industriales y arte escondido, traficado.
Callecitas espigadas, sueños perdidos, pensamientos vacíos…
El circo se monta alrededor de las momias y el frío inventado conserva su desgracia.
Caballos cansados que recorren su camino aprendido en las patas sin herradura, chupan restos del agua que llegó en febrero. Observan el triste cuadro de la naturaleza loteada. Resisten a los amigos del cerro con la indiferencia de la esclavitud sellada en sus lomos.
Los contrastes, lo nuevo, lo viejo, lo usado…desechado.
El triste ruido de la linda que miente sabores y desgarra a risotadas y chillidos.
martes, septiembre 18
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